Las líricas, versificadas, están casi siempre en la forma de una décima. El Punto se basa en las líricas más que la melodía. Es uno de los ritmos más cadenciosos es por ello que es un estilo pegadizo y que invita a bailar, las letras son variables, en donde se puede expresar cualquier estado de ánimo, es de resaltar el sentimiento con el que se interpreta la guajira. Cuando se refiere a temas campesinos lo hace de una manera idealizadora y bucólica, se evocan por lo general la vida rural y las historias de amor.
En la guajira alternan los ritmos de tres por cuatro y seis por ocho. Su primera parte se escribe en modo menor, y la segunda en mayor. Concluye siempre sobre la dominante del tono en que está compuesta. Hay una modalidad también llamada guajira, pero que consiste, en fundirse con el son, en la guajira-son.